Desde hace muchos años, se cree que China es un país ateo, es decir, que no sigue a NINGUNA religión. Esto, desde un punto de vista filosófico, es falso. El cristianismo es la religión con el mayor número de congregados en el mundo. Al ser esto verdad, las personas afirman que si no crees en Dios o si no eres feligrés, entonces eres ateo. Esta especulación es falsa. No obstante, en China, la cifra de feligreses es muy baja (menos del 5%). Esta estadística es proporcionada mediante la realización de diversos censos, los mismos que afirman la cantidad aproximada de habitantes. Volviendo al ateísmo, hay muchas vertientes de las cuales sostenerse, así que echemos un vistazo:
En primer lugar, el Estado Chino sí es ateo. Es claro que un país debe tener una religión oficial (República Dominicana y el catolicismo, por ejemplo), que se define según la preferencia del pueblo. En el caso de China, no existe una religión oficial que se siga en sentido general.
Se debe tomar en cuenta la definición de ateísmo: aquella corriente que no cree o sigue a ningún dios. Aclaro esto porque se especula que ser ateo es no creer en Dios, la máxima autoridad del cristianismo. Existen personas que no creen en Dios, claro está, pero que sí creen en Buda o Mahoma.
Ahora bien, el PUEBLO chino no es ateo. ¿Dónde está el maco? Bueno, Estado y Pueblo no es lo mismo. El término estado engloba algo más oficial, pero el pueblo sí conforma lo que es la famosa religión china. Muchos habitantes de China siguen diversas corrientes: budaismo, taoísmo, confucionismo... y al final, conformando, máximo, el 4% de la población, el cristianismo. Además, también es importante recordar que China está llenos de inmigrantes, lo que podría explicar esta cifra tan poco significativa delante de las mil ochocientas millones de personas que habitan en esta nación.
En la actual China, se congregan la mayoría de personas en diversas creencias, ya que la Nación apoya que sus ciudadanos crean en lo que consideren lo más espiritual. Si bien es cierto que el Estado Chino hace hincapié en el Budismo, no se reconoce como la religión oficial en China. Así que, en lugar de decir que China es una nación atea, es más aceptable decir "religiosamente variada" o "politeísta".
muy buen aporte
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